Por Luis R. Carrera
Hay personas cuyos actos terminan siendo determinantes en algún momento del devenir de un pueblo o incluso de un país y su nombre queda marcado para siempre en el imaginario popular y registrado en los archivos nacionales. Muchos de estos personajes reciben el calificativo de héroes y su legado se mantiene con el paso de los años. Del mismo modo, hay quienes pese a haber sido partícipes de un hecho clave en la historia de una nación y su nombre se entremezcla con aquellos que alcanzaron mayor magnitud y finalmente desaparecen del recuerdo de todos y lo que es peor, la historia hace poco o nada por evitar que aquello suceda.
Eso fue lo que sucedió con el personaje
que a continuación mencionaré, quien compartió un momento histórico con el más
grande héroe de la marina peruana pero que a diferencia suya, el nombre de este
otro defensor de la patria casi no está registrado en la llamada historia oficial, la cual
tiende a dejar de lado muchos nombres de personas que a pesar de haber participado
en varios acontecimientos trascendentales para el Perú, esta historia los
considera poco o nada importantes para las generaciones futuras.
Aquella víctima de esta “historia
oficial” fue nada menos que Alberto Medina Cecilia. "¿Quién?" dirá usted. Pues
este hombre fue un tripulante del célebre Monitor “Huascar” durante la campaña
marítima de la Guerra del Pacífico en 1879, actuando bajo las órdenes del
almirante Miguel Grau Seminario.
Nacido en el primer puerto allá por 1862,
desde muy joven tuvo la vocación de unirse a la Marina y con tan solo 17 años
decidió servir a su patria, en contra de lo que opinaban sus familiares y
entorno cercano, zarpando junto con marineros, tenientes, capitanes y demás a una
de las embarcaciones más emblemáticas de nuestra historia naval con el rango de
grumete es decir, como un aprendiz de marinero que apoyaba a la tripulación en
todas sus operaciones y faenas. Es por este cargo asignado que para el futuro
sería conocido como el Grumete Medina.
Una vez a bordo del “Huascar”, Medina fue
designado al batallón “Constitución” en el que fue agrupado junto con otros
grumetes, negros al igual que él, quienes estarían bajo las órdenes de Grau
durante toda la campaña.
Luego del arduo Combate de Iquique, en
el que nuestro afamado monitor salvó el honor de la fuerza naval peruana en
desmedro de haber perdido al “Independencia”, y de exitosos ataques a las bases
marítimas chilenas, el monitor sufrió la emboscada liderada por el “Cochrane”
y el “Blanco Encalada” en Punta Angamos aquel fatídico 8 de octubre de 1879.
Medina fue testigo de la muerte de Grau, Elías Aguirre, Diego Ferré, etc., para
luego ver cómo la embarcación a la que había servido caía en poder del enemigo, finalizando así la campaña
naval. Medina y y otros grumetes sobrevivieron al ataque
sureño y se convirtieron en héroes de guerra pero lamentablemente, su recuerdo
no perduraría como el de los caídos en combate, pese a la labor cumplida durante
la guerra en la que fueron atacados tanto por el enemigo chileno como por los
propios peruanos, quienes en un acto de claro racismo llamaban “chivillos” al
batallón de grumetes, término que puede sonar algo ligero pero que denota una cuota no tan desdeñable de escarnio por el color de los valientes. Actitudes como esa a
58 años de constituida la república no era nada para lo que vendría años
después.
Terminado el conflicto, fue homenajeado
junto con el resto de su batallón por el gobierno y posteriormente fueron
invitados en cada aniversario patrio al desfile militar en el que cada uno de
ellos lucía con orgullo el uniforme de grumete usado en los combates en alta
mar, además de ser invitado a las
reuniones de sobrevivientes del “Huascar” pero todo quedaba en eso. Ya entrado
el siglo XX, Medina se hallaba trabajando como fletero y ya para ese entonces,
muy pocos recordaban que durante la guerra con Chile existió un grupo de
afroperuanos que participaron activamente del conflicto, tanto en el mar como
en la infantería, y así se empezaría a borrar del recuerdo de la gente a esos valientes
hombres que arriesgaron su vida por la patria con la misma lealtad de aquellos que sí fueron registrados en los libros de historia y en las evocaciones populares.
Solo antes de su muerte, aquel valeroso
grumete fue nuevamente agasajado por la Marina y se le reconoció como Caballero
de la Orden de Ayacucho y nuevamente elogiado por los servicios prestados a la
institución, pero ya para ese entonces casi la totalidad de integrantes del
batallón “Constitución” había partido de este mundo y eso facilitó de alguna forma las
cosas para la ya mencionada “historia oficial” puesto que no había mucho
interés, aparentemente, en inmortalizar a un grupo de subalternos de una
embarcación que no tuvieron un cargo relevante a bordo de la misma, y peor en
ese momento en que quedaban muy pocos sobrevivientes de ese grupo. Laureado por
la Marina pero sumido en la pobreza, murió en 1948 a la edad de 86 años.
Afortunadamente hoy se viene realizando
un loable trabajo por reconocer de manera póstuma a aquellos combatientes que no solo han sido marginados por los registros históricos sino que además fueron presentados en una reciente miniserie con un aspecto como del que gusta PromPerú para su "multicultural" publicidad. Por ello es que de alguna forma se trata de compensar los años de injusto olvido pese a lo importante de su
accionar.
Ante todo lo expuesto, no queda otra cosa mas que ponerse la mano al pecho y pedir al pueblo peruano unas palmas para el grumete.
Ante todo lo expuesto, no queda otra cosa mas que ponerse la mano al pecho y pedir al pueblo peruano unas palmas para el grumete.
Referencias
Marco Sánchez, Héroes de coló, Diario La República - Edición dominical, 2006. Disponible en: http://www.cimarrones-peru.org/dia_republica.htm
César Vásquez Bazán, Héroe Naval Afroperuano Alberto Medina Cecilia, grumete del “Huáscar”, penúltimo sobreviviente del glorioso Monitor de Grau”, El blog de César Vásquez Bazán – PERÚ: Política, Economía, Historia, 2012. Disponible en: https://cavb.blogspot.com/2012/05/heroe-naval-peruano-alberto-medina.html
Diego Pereira, Esta es la historia de la tripulación afroperuana del Huascar que aún no sale en ningún documental, Útero.pe, 2014. Disponible en: http://utero.pe/2014/10/31/esta-es-la-historia-de-la-tripulacion-afroperuana-del-huascar-que-aun-no-sale-en-ningun-documental/
Terminado el combate en la cubierta del Huáscar no quedó nadie cuando llegaron los chilenos a tomar posesión del buque hubo que bajar a los entrepuentes a dominar la situación y esperar la llegada de mas personal para salvar al buque, felizmente para Chile se recuperó el monitor en medio del regocijo total.
ResponderEliminarUn grumete es una persona que solo obedece órdenes muy precisas y su condición no le permite ver mas allá y mas en el caso de lo peruanos
ResponderEliminartripulantes sobrevivientes del monitor, el caos era total, un desastre espantoso, apenas imaginable. Y el monitor fué nuestro para siempre, hoy convertido en una joya de incalculable valor. Gloria a aquellos marinos chilenos que salvaron al buque del naufrahio.
Gloria a Miguel Grau Seminario, a su monitor el Huascar y la tripulación del Huascara. Los chilenos invadieron mar y territorio peruano sin que tengamos frontera con ellos, no se de que "gloria" habla Ud. Tal vez de la leche Gloria que se vende en Perú.
EliminarUn grumete obedece órdenes al igual que los oficiales de menor jerarquía y no por eso dejan de ser heroicos. Ambicionar, arrebatar o despojar por la fuerza se le puede llamar "acto heroico"??
ResponderEliminarMMMM, Gloria y Honor, a, aquellos que sin otro estimulo que el amor a su pais, en su momento defendieron a nuestra paria peruana, en la infausta guerra del pacifico, estimulada y promovida por Inglaterra, y, ejecutada por los Chilenos de la epoca,por tan solo la ambicion rapiñera de hacerse con un botin,como era el guano y el salitre a favor de sus amos ingleses, años mas adelante actuarian de manera similar en la guerra de las Malvinas, dando apoyo logistico a los inreses ingleses, traicionando la solidaridad mosrada por latino america con la causa argentina,ocacion en que, una vez mas el Peru, mostro su nobleza, ayudando a Argentina con el envio de aviones, material logistico, y armamento.
ResponderEliminarY despues argentina le vendio armas a ecuador en su guerra con peru en la cordilera del condor.
EliminarY despues argentina le vendio armas a ecuador en su guerra con peru en la cordilera del condor.
EliminarEs una lastima seguir confirmando la raza traidora y bárbara de los chilenos, antes vendidos por el guano y salitre, hoy aún continúan con dinero y poca moral apropiarse de emblemáticos productos peruanos, como el pisco a costas de cambiar de nombre a un pueblito para tener llocalia de origen...ahí tenemos la diferencia de nuestros INCAS, al lado de sus araucanos y mapochos.
ResponderEliminarAqui no hay ningun pueblo wue se llame mapochos...ignorante
EliminarEstimados lectores, yo nací en el año 1945, hoy tengo 74 años y cuando tenía 8 o 9 años aproximadamente o más, vi desfilar al Grumete Medina Cecilia en la Plaza Gálvez del Callao, que queda en la parte posterior del Banco de la Nación de la Av.Saenz Peña Callao, el Grumete Desfilaba con el estandarte de los sobrevivientes del Huáscar, junto a él, el Alférez Boneimaision, persona alta, delgado,Con canas y barba blanca, como sabrán se manifiesta que que fallecio en el año 1948 lo cual no sería correcto, porque con mi familia lo hemos visto en una de las casas de mi abuelita Ana construidas en el muro que rodea el muelle del callao, como consecuencia del terremoto del año 1940, denominada Barraca Grau y en esa casa estaba el Grumete Medina y a su costado el estandarte de los sobrevientes del Huascar, prueba de ello son mis primas y primos hermanos,de las familias, Urquiza Camposy
ResponderEliminarProaño Campos, todos ellos viviendo en la Barraca Grau, para luego trasladarnos a vivir en la agrupación de Viviendas Santa Marina Sur Callao, junto con los pobladores de la Barraca Estrella, que ocupaba los terrenos donde hoy se encuentra el Colegio San Antonio de Mujeres, frente al local de Registros Públicos, Av. Saenz Peña Callao, expreso está está informacion familiar para efectuar las investigaciones pertinentes, salvo mejor parecer, saludos Cordiales
Fernando Nangles Campos
Le escribe el autor de la nota. En primer lugar, le agradezco por la información alcanzada, pues todo dato ayuda al momento de mirar hacia nuestro pasado. En segundo lugar, todas las fuentes consultadas señalan como fecha de fallecimiento del "Grumete" Medina al año 1948, incluso marcando la fecha exacta: 10 de abril de 1948, día en que se indica que murió a la edad de 86 años. Veremos si más adelante sale alguna información que muestre registros distintos.
EliminarGloria eterna para el Caballero de la Orden de Ayacucho Alberto Medina Cecilia, presente en nuestra memoria gracias a tan excelente trabajo Luis.
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