Historia y
tradición
en un mismo lugar
del cual afirmo
sin dudar
que es mi Rimac
de corazón.
Cuna de criollos
y jaraneros
salidos de las
quintas de antaño
los cuales año
tras año
se volvían más
pendencieros.
Pero esta vaina
da para más
si queremos
ensanchar estas rimas
pues la historia
del Rimac,
viene de más
atrás.
Ya pasados los Incas
y la época del
tambo
surgió en esta
finca
el barrio de
Malambo
Curioso
sincretismo se formó
entre indio y
negro congo
luego de que
este último exclamó:
La fulería yo la
pongo.
Por esos cerros
en los que al andar te caes
la algarabía
continuaba,
y por tal motivo
se consolidaba,
la Fiesta de
Amancaes.
Pero más allá de
este agasajo bonito
podemos hablar
de lo aquí creado
y qué mejor
legado
que los
monumentos del distrito.
Tenemos la Plaza
de Acho,
la Alameda y la
cruz del San Cristóbal
y no te la
cuento toda,
porque tienes que venir pues caracho.
En el deporte
fuimos mito
con el querido
Sport Progreso
Pizarro, CADRE y
Aromito,
hay que
llegar a eso.
De nuestros 'llonjas' y solares
sacamos Amor fino
y festejo
además de otros
cantares
pa’ que te hagas
más pendejo.
Y si quieres
otra quimba
Los Pakines
dicen presente
ya ni te cuento
que “Abajo el puente”
ahora suena la
timba.
Por eso el 2 de febrero,
cada quien
celebra como puede,
y aunque en lo
político estamos en debe
mi Rimac sigue fulero.
Luis R. Carrera