Por Luis R. Carrera
África, el llamado “Continente negro”, cuna de la humanidad, ha sido a lo largo del tiempo un territorio que sufrió de forma directa las consecuencias generadas por la opresión. Su población ha vivido en carne propia la represión y la exclusión dentro de su propio espacio a causa del colonialismo europeo. Hoy, pese a la independencia de las distintas naciones del continente, África sigue siendo víctima de los abusos de antaño hacia su población, problemática que sufren actualmente muchas etnias que deberían ser tomadas en cuenta dado su aporte cultural a la región. Todo lo mencionado nos hace ver que la lucha por la reivindicación y contra la tiranía en el continente que dio origen al hombre no podía quedar de lado, por lo que se buscará hacer un paralelo, en lo que respecta a figuras ilustres, entre la acción revolucionaria desarrollada a mitad del siglo pasado en nuestro continente y coyunturas de lucha social ejercidas en esas tierras, demostrando que África también ha realizado su aporte en lo que se refiere a la lucha frente a la opresión.
Así como en América Latina hicieron su
aparición personajes que llegaron a convertirse en símbolos revolucionarios
para posteriores generaciones, en África también existieron personajes que en
diversos periodos del siglo XX emprendieron una lucha antiimperialista con la
cual se buscó la liberación de los pueblos de esa parte del mundo. Por ello,
tomando como ejemplo la acción revolucionaria latinoamericana y sus distintos
personajes (en donde podemos destacar a Guevara, de La Puente, Sandino, entre
otros) aquí mostraremos a 3 destacados personajes del continente en mención
quienes por medio de sus acciones nos han demostrado que África, al igual que
Latinoamérica, fue también una tierra que bregó por su liberación.
Patrice
Lumumba, artífice de la liberación congoleña
Líder anticolonialista y nacionalista de
la República Democrática del Congo (Ex Zaire y ex Congo Belga), fue uno de los
impulsores de la independencia de este país. Formado en base a una educación
autodidacta, desde muy joven se mostró en favor de ideales igualitarios,
antiimperialistas y pacifistas, por lo que siempre estuvo involucrado con
movimientos asociativos indígenas, al igual que con sindicatos. En 1958, luego
de visitar Bélgica, país que colonizaba al Congo, formó el Movimiento Nacional
Congolés (MNC) junto con compañeros
políticos vinculados a círculos anticolonialistas. Mediante este movimiento,
emprendió una lucha contra la represión de las autoridades belgas que reprimía
toda acción de lucha, por lo que emprendió el camino hacia la liberación del
Congo. Su idea era crear un Estado laico e independiente, cuyas estructuras
políticas ayudarían a superar las diferencias tribales creando un sentimiento
nacional.
Su accionar con el MNC recibió un gran
respaldo popular, por lo que fue detenido y encarcelado en enero de 1960.
Liberado a fines de ese mes gracias a la movilización popular, se reunió con
dirigentes congoleños y autoridades belgas en la Mesa Redonda de Bruselas,
evento en el cual Bélgica concede la independencia al Congo. Una vez logrado el
objetivo, el MNC y sus aliados ganan las elecciones de mayo de ese año,
convirtiéndose al mes siguiente en el Primer Ministro del régimen de Joseph
Kasavubu, líder moderado, siendo la africanización del ejército congolés una de
las primeras acciones que impuso desde su nuevo cargo. Sin embargo, sería
víctima de los intereses belgas aun habiéndose logrado la independencia. Al
poco tiempo, la provincia de Katanga, bajo la dirección de Moise Tschombé se
declara independiente en favor de empresarios belgas interesados en los
yacimientos petroleros de la provincia. Ante ello, el flamante Primer Ministro
pidió ayuda internacional, la cual le fue negada, siendo la URSS el único país que le brindó su apoyo, por lo
que decide reunir cuanto antes a los líderes del Congo para tomar medidas
contra las tropas belgas establecidas en Katanga, pero en setiembre de 1960, es
destituido del cargo por parte de Kasavubu siendo puesto bajo arresto
domiciliario sin recibir apoyo de la ONU. La razón principal de la negativa
occidental se debió al peligro que significaba el accionar para ciertos
intereses de muchas potencias, además de la visión marxista que él mantenía y
su vínculo con la URSS. Joseph Desiré Mobutu derrocó al entonces presidente y
ordenó la detención de Lumumba, quien ya había sido liberado, siendo entregado
a los rebeldes de Katanga quienes no dudaron en asesinarle, muriendo un 17 de
enero de 1961. Para la posteridad quedó su imagen como la de un mártir de la
resistencia africana, al mismo tiempo que es perennizado como un símbolo de la
paz y la justicia social en el continente africano.
Capitán militar, revolucionario marxista
y teórico panafricano nacido en Burkina Faso (Ex Alto Volta). Tomó el poder
mediante un golpe de Estado en 1983, el cual fue apoyado masivamente con el
objetivo de eliminar la corrupción y el predominio de Francia, la ex potencia
colonial predominante en el país. Luego de haber recibido entrenamiento
militar, en 1966 comienza su carrera en la milicia siendo llevado a Madagascar
donde fue testigo de los levantamientos populares de 1971 y 1972. Es en esta
época donde estudia las obras de Marx y Lenin, escritos que influirían en él
para posteriores acciones. En 1972 vuelve a la entonces Alto Volta y 2 años más
tarde destacó en una guerra fronteriza con Mali, país vecino, convirtiéndose en
una figura popular en Uagadugú, la capital de su país. En 1976, año en que
llegaría a ser Comandante en un centro de entrenamientos, conoce a Blaise
Compaoré, personaje que sería crucial en los años posteriores. Durante esta
época, regida por el mandato de Saye
Zerbo, Sankara formó junto con un grupo de oficiales la Agrupación de Oficiales
comunistas (Regroupement des Officiers
Communistes o ROC en francés). En setiembre de 1981 fue nombrado Secretario
de Estado yendo a su primera reunión en bicicleta, acción que caracterizó a
Sankara a lo largo de su trayectoria, pero renunció al año siguiente al ver el
carácter anti obrero que perfilaba el gobierno de Zerbo. En los años siguientes
se llevarían a cabo diversos golpes de estado en los cuales se impondrían
distintos presidentes, hasta que en 1983 un nuevo golpe organizado por Compaoré
lo hizo presidente a la edad de 33 años. Una vez en el poder, el Comandante
puso en práctica todo el aprendizaje revolucionario que fue adquiriendo en su
formación propia, donde Marx y Ernesto Che Guevara se convirtieron en sus
principales referentes. Su identificación con éste último fue tan grande que se
le terminó conociendo como "El Che africano", ya que el carácter revolucionario
de Guevara influyó en la forma de gobernar que desarrolló durante todo su
mandato. Los sucesos de la Comuna de París también sirvieron de ejemplo a su
accionar político.
Su plan de gobierno estuvo orientado a
la lucha contra la corrupción, promoviendo la reforestación, combatiendo la
hambruna, y haciendo de la educación y la salud las principales prioridades
nacionales. Luego de suprimir ciertos privilegios de los jefes tribales y crear
una forma de servicio militar obligatorio que se contraponga al ejército, en
1984 cambia el nombre del país de Alto volta a Burkina Faso (“El país de los
hombres íntegros” en mossi y djula, las lenguas mayoritarias del país) y
además, compone el himno nacional del país. Durante su gobierno redujo los
sueldos de los funcionarios incluyendo el suyo, redistribuyó la tierra de los
terratenientes feudales y la entregó a los campesinos, la producción del trigo
aumentó en 3 años de 1700 Kg por hectárea a 3800 Kg, convirtiendo a Burkina
Faso en un país autosuficiente en comida, mejoró el status de las mujeres y su
administración fue el primer gobierno africano que reconoció al SIDA como una
amenaza para África.
Al igual que Guevara, fue un revolucionario
marxista que creía en la revolución armada contra el imperialismo monopolista,
por lo que denunció al neoliberalismo en su región mucho antes que las Naciones
Unidas, además de definir a la burguesía local y las fuerzas retrógradas como
los principales enemigos del pueblo. Respecto a Guevara, Sankara lo consideraba
un ciudadano del mundo libre y por tal motivo enunció que el Che era otro
burkinés inmerso en la lucha del pueblo africano, pues sus ideas inspiran a
toda la nación y perduraban a lo largo de la lucha cotidiana que el pueblo de
Burkina Faso emprendía. Afirmaba también que era el hombre que demostró que se
podía tener confianza en uno mismo y en quienes nos rodeaban, además de creer
en las capacidades propias, por lo que resultaba la figura de este hombre como
un ejemplo de convicción y fe
revolucionaria en lo que uno hace en pos de la victoria. Sumado a esto, ya como
presidente adoptó para Burkina Faso la frase Le patrie ou la mort, nois vaincrons (“Patria o muerte,
venceremos”), como lema combativo dentro de la población. Sankara fue
traicionado por su antiguo compañero Blaise Compaoré y muere asesinado en un golpe de Estado el 15
de octubre de 1987, quien justificó esta muerte mediante el pretexto que el
gobierno de turno se había convertido en la causa del deterioro de las
relaciones con los países vecinos, además de significar un peligro para las
relaciones con la ex potencia colonial Francia, truncando de esta manera todo
el avance hecho por el gobierno revolucionario. Compaoré tomó el poder pero
distintos Comités de Defensa de la Revolución mantuvieron una fiera resistencia
contra el régimen impuesto.
Ingeniero agrónomo y escritor de Guinea
Bissau, considerado como el ideólogo de la independencia de su país y de Cabo
Verde, colonias portuguesas por aquel entonces. Luego de pasar los primeros
años de su vida entre ambos países, viaja a Lisboa en 1945, a la edad de 20
años, para estudiar en el Instituto Superior
de Agronomía, graduándose de ingeniero 5 años después. Es precisamente en
Lisboa donde decide consolidar su identidad e inicia una búsqueda de sus raíces
africanas, aprovechando su vínculo con estudiantes e intelectuales de otras
colonias portuguesas tales como Angola, Mozambique, etc., entre lo que se
pueden mencionar a Virato da Cruz, Marcelino Dos Santos, Mario de Andrade y
Agostinho Neto, quien fundaría el Movimiento por la Liberación de Angola (MPLA)
tiempo después. Con la ayuda brindada por tales personajes, pudo dar vida al
Centro de Estudios Africanos y a la revista Mensagem.
Estas acciones formaron parte de una red de estudiantes africanos constituida
en ciudades como Lisboa y Coimbra, la cual llegó a relacionarse con
intelectuales de las distintas colonias portuguesas, quienes actuaron
influenciados por el pensamiento panafricanista, Harlem Renaissance y la
literatura brasileña. Esta intelectualidad africana lusófona no llegó a
consolidarse del todo.
Luego de trabajar en la estación
Agrónoma de Lisboa regresa a Guinea Bissau con la finalidad de recorrer el
país. En este recorrido conoció de cerca la explotación de la cual eran víctima
los campesinos y la población guineana en general. Esta situación lo motiva a
difundir sus primeras ideas en contra de la situación del pueblo guineano en
desmedro de la potencia colonizadora, por lo que en 1955 es expulsado de Guinea
Bissau para evitar posibles levantamientos en el país. Una vez fuera de Guinea,
mantuvo la idea de seguir con la lucha contra el colonialismo establecido en la
región, es así que logra adherirse a la organización del movimiento
independista desarrollado en Angola. Pero no fue sino hasta el año siguiente
que dio un paso trascendental para el porvenir de su país, ya que en 1956 funda
el Partido Africano para la Independencia (PAI), el cual buscó extender su
lucha a otras regiones, por lo que se convirtió poco tiempo después en el
Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC). Mediante
este partido, Cabral adoptó la guerra de guerrillas como vía de liberación de
su pueblo del colonialismo portugués, luego de haber fracasado en su intento de
liberación por la vía pacífica.
Sabiendo que mediante un grupo reducido
las posibilidades de acercarse al triunfo serían remotas, Cabral buscó ante
todo forjar la unidad al interior de la región articulando tendencias
religiosas y tribales que dividían al país puesto que llevó a todos a combatir
por la independencia, sentando así las primeras bases de un sentimiento
nacional. De esta manera, inició la lucha un 23 de enero de 1962 portando como
bandera un pensamiento revolucionario, antiimperialista, en contra del
apartheid y de toda forma de racismo y discriminación existentes en el África
subsahariana. A la par de la acción revolucionaria, prosiguió con la línea intelectual
impulsada desde su época de estudiante, donde ya había recibido la influencia
del marxismo-leninismo, entre otras tendencias. Fue así como a mediados de la
década de 1960 elaboró una teorización sobre la crítica y la aprehensión de lo
cultural en relación a la lucha de liberación, donde nos hace ver como los
colonizadores trataban de modificar el comportamiento de la población por medio
de una idea de asimilación que negaba su proceso histórico real. Esto lo
explica en su obra Liberación nacional y cultura, escrita en 1970
Luego de haber conocido en 1964 a
Ernesto Che Guevara en Conacry (capital de Guinea), quien comprendió la causa
que Cabral defendía, éste pudo recibir apoyo del ejército cubano en esta lucha
emprendida contra el colonialismo portugués. Incluso llegó a viajar a Cuba para
formar parte de la I Conferencia Intercontinental de La Habana en 1966, donde
expuso la situación política, económica y social de su país. Esta conferencia
facilitó las relaciones entre Guinea Bissau y Cuba ya que a partir de la misma,
Óscar Oramas fue designado embajador de Cuba en Guinea, lo que facilitó la
ayuda de la isla al PAIGC.
Las acciones continuaron durante toda la
década, poniendo en serias complicaciones la solidez del dominio portugués en
la región. Estrategias conjuntas habían logrado la liberación de distintas
zonas del país y la adhesión cada vez mayor de la población a la contienda
revolucionaria por medio de la lucha armada. Ante ello, las fuerzas
imperialistas toman la decisión de frenar de raíz la lucha desencadenada en su
colonia, por lo que deciden eliminar al líder de tal insurgencia. Fue así que el 20
de enero de 1973, cuando la victoria ya parecía inminente, Amílcar Cabral fue
asesinado por militantes traidores reclutados meses atrás por los portugueses,
quienes tuvieron que pagar su crimen tiempo después. En septiembre de aquel año,
Guinea Bissau obtuvo su independencia convirtiéndose así en la primera colonia
portuguesa en conseguirla, hecho que no hubiera sido posible sin el impulso de
aquel hombre que logró organizar a todo un país en la búsqueda de ese sueño que
finalmente pudo ser concretado pero que lamentablemente, no llegó a presenciar
en vida.
Como podemos ver, el pueblo africano
también supo de luchas frente al régimen impuesto por medio de levantamientos e
insurgencias como las expuestas en esta revisión de la vida de 3 de los más
representativos caudillos del África subsahariana. Personajes que bien podrían
ser comparados con célebres figuras latinoamericanas, como se hizo con la
figura de Sankara, ya que compartieron ese ideal de liberación de su pueblo
frente al dominio occidental que tanto daño hizo a distintas regiones del
mundo. Mediante este repaso de la vida de estos hombres se puede apreciar cómo
en ambos lados del Atlántico poblaciones enteras hicieron frente a un sistema
de poder que perjudicó considerablemente toda posibilidad de progreso surgida
hasta ese entonces. Poblaciones que vieron reflejadas sus ansias de libertad en
individuos que fueron recogiendo el sentir de su comunidad e hicieron todo lo
posible por llevar un mejor porvenir a los suyos. Y aunque en el caso africano
no todos los líderes políticos de aquella región actuaron de igual manera
(atroces dictaduras como las de Jean Bédel Bokassa en República Centroafricana o
Robert Mugabe en Zimbabwe bien podrían ser comparadas a regímenes como los de
Videla en Argentina o Pinochet en Chile), es menester de quienes aún piensan en
un cambio social recordar a las célebres figuras analizadas, por ser símbolos
de la lucha de un pueblo tantas veces marginado aún en estos tiempos y a que
pesar de ello, reivindican un insurgente pasado digno de estar presente en el
recuerdo de todos nosotros pues América Latina también supo de levantamientos e
insurgencias, acciones que, como se menciona en varios pasajes de este escrito,
llegaron a articularse con la resistencia africana. Mayor es entonces el motivo
para recordar a estos hombres, junto con otros no mencionados por el momento,
que supieron lo que es mantener en férrea resistencia a distintos territorios
del continente en cuestión y por qué no, tomar sus ideas y el compromiso con
sus pueblos como un ejemplo a seguir.
Referencias
Frente Negro, Patrice Lumumba, un revolucionario africano, 2009
Marxist Internet Archive-Sección en español, Patrice Lumumba 1925-1961.
Sankara, Thomas, Somos herederos de las revoluciones del mundo: Discursos de la
revolución de Burkina Faso, 1983-87, Segunda edición, Pathfinder Express,
EE. UU., 2007.
Casa África, Thomas Sankara.
Fernández Erquizia, Roberto, Thomas Sankara, el Che negro: XX aniversario
de su asesinato en Burkina Faso, París, 2007.
Sankara, Thomas, Homenaje a Che Guevara: “Las ideas no se matan”, Uagadugú, 8 de
octubre de 1987.
Guin Guin Bali, Una ventana a África, Un héroe africano: Amílcar Cabral, el visionario,
2012.
Devés Valdés, Eduardo, “Amílcar Cabral:
Independencia y revolución”, Seminario “El pensamiento latinoamericano en sus
conexiones con África y Asia”, Revista
Umbral, Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPRRP), San
Juan, 2006.