lunes, 27 de enero de 2020

Descentralizado Politiquero 2019/20 Parte 1



Este domingo 26 concluyó una edición más del Descentralizado político peruano, el cual tuvo una serie de particularidades que han hecho que este torneo se distinga de otras ediciones. Por tal motivo, es necesario hacer una revisión de lo acontecido a lo largo del campeonato.

Contexto

Año 2019. El campeonato transcurría con normalidad pero al mismo tiempo con una intensidad desmedida por parte de algunos equipos. Resultó que el combinado naranja, que había sufrido derrota tras derrota en el tramo final del 2018, venía reponiéndose de esa racha negativa (y merecida) gracias al propio empuje de sus jugadores y al empujoncito de sus aliados en instancias judiciales, empujoncito que los salvó de la baja y que los ayudó a empoderarse. Fue así como arremetieron nuevamente contra el equipo PPKausa que si bien ya no ostentaba el título, seguía ejerciendo poder por haberse consagrado en un año clave. Esta escuadra tricolor había venido sufriendo varios reveses luego de su título del 2016, por lo que el plantel tuvo que recurrir a un cambio de capitán para recuperar el rumbo, el cual irrumpió desde Moquegua. Ya con ambos equipos (el naranja y el de los cuyes) recuperados, se revivió la confrontación directa entre ambos clubes, quienes nunca podían esperar a sus choques directos y terminaban atacándose mutuamente fecha tras fecha así no les toque jugar.

La pugna fue tan impactante que terminó polarizando todo el torneo, teniendo cada escuadra sus respectivos aliados. El elenco PPKausa contó con el apoyo del equipo Liberal, club integrado por PPKausas decepcionados de su equipo inicial pero que de todos modos apoyaban al equipo ahora liderado por el capitán moqueguano para evitar un empoderamiento total de los naranjas. Los PPKausas creían contar con el apoyo del club Contigo por tener también a ex miembros de sus filas pero este novel equipo se limitaba solamente a renegar de su pasado cuyesco y sumar la mayor cantidad de puntos posible para mantener la categoría. El cuadro naranja, por su lado, tenía un apoyo a media caña del equipo Cambio 21, surgido también de una decepción partidaria interna, pero este apoyo no fue muy convincente. Quienes sí dieron todo su respaldo a los naranjas y trataron inútilmente de encubrirlo fue el elenco de la estrella, plantel que si contando con su capitán pasaba sin pena ni gloria en el torneo (en el que también se vieron favorecidos por sus contactos en el ámbito judicial y electoral para no descender), tras el suicidio de este cuando no quiso asumir sus culpas y vínculos con jueces y constructoras, no les quedó más remedio que estar a la sombra del Naranja para poder subsistir, actitud que mantuvieron hasta el final pese a lo mal que les fue a ambos en el Descentralizado 2018.

El campeón vigente era el club de la lampa, que había ganado con holgura el torneo 2018 pero que en este 2019 los resultados no se les venían dando, por lo que prefirieron enfocarse en recuperar los puntos perdidos y hacer oídos sordos a la pugna entre los mencionados, dictamen acatado por todo el plantel menos por su artillero Lescano que llegó a batir varias veces la valla naranja hasta que una suspensión y la presión de la vieja guardia hizo que la indiferencia retorne, indiferencia que mantuvo también el resto de equipos participantes salvo los clubes conscientes y combativos, quienes impulsaron una postura anti-naranja y anti-PPKausa que hubiese podido hacerse fuerte de no ser porque nunca llegaron a lidiar sus diferencias, haciendo que el sueño de unidad quede más lejano entre los equipos de esta vertiente.

Esta era la situación del campeonato hasta el 30 de setiembre pasado, cuando estaban por jugarse las últimas fechas del torneo. La escuadra PPKausa, viendo que cada vez se hacía más difícil evitar que el equipo naranja DEJE DE ROBAR puntos a los demás equipos y viéndose diezmados por la pérdida de jugadores, decidieron por intermedio de su nuevo capitán apelar a su ventaja de haber campeonado en la temporada presidencial y a su mayor acceso a los estatutos de la Constitución para hacer valer su galardón estatal (que otorga mayores facultades que una copa obtenida en años regulares), y así ordenar la suspensión del torneo, justo en momentos que los naranjas tenían un peligroso repunte que podía perjudicar a los demás equipos contendientes y al país en general. Inmediatamente hubo felicitaciones por un lado, pero al mismo tiempo se hicieron reclamos de autoritarismo y dictadura que eran proclamados por aquellos equipos que justamente contenían estas características en su esquema de juego. Las quejas siguieron por parte de naranjas, estrellados e incluso integrantes de la escuadra Contigo hasta que el Tribunal Constitucional ratificó la legalidad de la medida, pese a la oposición del magistrado Blume y algunos otros vendidos al club naranja. Fue así que a través de la ONPE y el JNE, se ordenó que se disputen las fechas restantes del Descentralizado durante las primeras semanas del 2020 para poder tener de manera ordenada a los representantes peruanos en los torneos políticos continentales y de pasada, para callar de una vez el berrinche naranja y el de la estrella que seguían desconociendo la medida y por ende, la realidad.

Proceso de restitución

Como ya lo habían dictaminado las instancias electorales, para enero de este año se dispuso la culminación del campeonato 2019 con la totalidad de equipos que pugnaban por permanecer en la categoría hasta la próxima temporada; por lo que aquellos equipos que no tenían representantes parlamentarios, en vista de que el torneo se llevaba de forma extraordinaria, salvaron del descenso directo y pudieron ser parte de la competencia hasta el final. De esta manera, el tramo final del torneo 2019 quedó con los siguientes equipos:

·         Peruanos Por el Kambio: El club PPKausa, impulsor de la suspensión del torneo, se libraba de toda sanción luego del visto bueno del TC y quedaba habilitado para disputar estos últimos partidos.
·         Fuerza Popular: El equipo naranja, principal afectado con esta para del campeonato, busca ahora no solo permanecer en competencia sino además, conseguir el título a toda costa, sin importar cuántos magistrados vaya a tener que costarles este objetivo.
·         Acción Popular: El campeón vigente fue uno de los principales beneficiados con la suspensión pues pudo en los meses de para reorganizar sus líneas y recurrir a sus canteras, cosa que no había hecho en varios años.
·         APRA: El principal aliado de Fuerza Popular en las últimas ediciones del torneo y por ende, otro afectado por la suspensión del campeonato. Bajo la victimización de su baleado (por él mismo) líder y apelando a su tradición (llena de procesos electorales, faenones y narcoindultos) y a la amnesia de su hinchada, buscaba librarse de su alianza con los naranjas para mejorar por ellos mismos su paupérrima ubicación en la tabla, ahora liderados por un capitán famoso por sus declaraciones y su adicción al Ricocan.
·         PPC: El equipo verdolaga no pudo darle un buen campeonato a su fundador por el año de su centenario y buscaba aprovechar esta oportunidad para reivindicarse con él, su hinchada y las cutras de Cataño.
·         Somos Perú: Tampoco pudo homenajear a su fundador, a 10 años de su partida, con un buen torneo y veía en estas fechas finales la chance de disputarlas dignamente.
·         Alianza Para el Progreso: Ya libre de acusaciones y suspensiones, al equipo de la raza distinta también le terminó conviniendo la paralización y ahora con un esquema repotenciado trataría de recuperar el nivel de hace algunos años.
·         Podemos Perú: El equipo tribunero de esta edición iría en busca de los puntos que lo lleven a la consolidación que le fue esquiva en 2018.
·         Solidaridad Nacional: Otro equipo que fue favorecido con arreglos y ROBOS de puntos para no descender la temporada anterior, sorprendía en el mercado de pases con los fichajes de 2 figuras naranjas que ahora con camiseta amarilla buscaban seguir atacando al comunismo chavista y vizcarrista (?).
·         Partido Morado: Equipo formado por un disidente del club Todos por el Perú que gracias a su fama (y al dinero de su mujer) pudo crear su propio equipo y rápidamente ascender de Segunda a Primera División para en esta edición del campeonato tentar la posibilidad de disputar el título. Contaba en esta fase con los fichajes de los jugadores de la Bancada Liberal.
·         Frente Amplio: El más grande de los 2 equipos conscientes y combativos logró superar su fraccionamiento de hace unos años y se reforzó con elementos que lo llevaron a pelear el título en 2016, con el agregado de su fichaje estrella del 2018 a quien rápidamente se le dio la cinta de capitán por su vasta experiencia y escaso salario. Buscaba en este tramo del campeonato un enésimo intento de reivindicación de la izquierda a nivel de estos torneos.
·         Juntos por el Perú: El segundo equipo consciente y combativo, conformado por elementos renegados del Frente Amplio más jugadores invitados que a pesar de sus dudas existenciales en varios pasajes del torneo y su poco arraigo en el interior, guardaba la esperanza de hacer un buen papel por el bien de todxs.
·         Unión por el Perú: Pintoresco equipo que de un año para otro cambió el estilo de juego cumbiambero que adoptaron con La Capuñay por el planteamiento esquemático y agresivo (en todos los sentidos) que propone la escuadra etnocacerista, pues justamente integrantes de este equipo han sido fichados por el equipo de la V, comenzando por el líder de aquella escuadra, para reforzar todas sus líneas. Como este líder aún no puede volver a las canchas ha asumido la dirección técnica del plantel, que será comandado por el hermano del líder de la raza distinta, quien parece preferir la reivindicación de la raza cobriza a la plata como cancha.
·         FREPAP: La escuadra del pescadito volvió hace muy poco a la máxima división del torneo después de muchos años deambulando por las ligas de ascenso y sus jugadores aseguraron estar confiados en obtener buenos resultados en base a la experiencia ganada en estos años. Tanta fue la confianza de este plantel que en una suerte de delirio místico, algunos de integrantes del equipo aseguraron que los triunfos del FREPAP en el torneo garantizarían la resurrección de Ezequiel.

·         Contigo
·         Perú Nación
·         Perú Patria Segura
·         Democracia Directa
·         Vamos Perú
·         Perú Libre
·         Todos por el Perú
·         Renacimiento Unido

Estos equipos lograron su ascenso y/o retorno a Primera entre 2017 y 2018 pero a diferencia de otros cuadros, no han logrado ni los puntos, ni el arraigo ni el financiamiento necesario para ser considerados como candidatos siquiera para una Sudamericana electoral, por lo que solo se espera que su participación sea de mero trámite.

Reglas del torneo

Por tratarse de una edición extraordinaria de este cierre de torneo, a las reglas convencionales se le sumaron algunos puntos adicionales para una mejor regulación de la competición. Entre los aspectos más importantes podemos mencionar:

·         El torneo consta de 22 equipos correctamente inscritos para su participación de la etapa final del campeonato.
·         El sistema de juego consta de enfrentamientos de todos contra todos, tal cual se había estado disputando el torneo antes de la suspensión, de los cuales saldrá un campeón.
·         Los mejores ubicados en la tabla tendrán derecho a disputar los torneos politiqueros de Sudamérica, entre los que, dependiendo su posición final dará estos resultados:
1)      Campeón y subcampeón: Clasificados a Copa Libertadores Política, Fase de grupos.
2)      Tercer lugar: Clasificado a  Copa Libertadores Política, Segunda fase.
3)      Cuarto lugar: Clasificado a Copa Libertadores Política, Primera ronda.
4)      Quinto y Sexto lugar: Clasificados a Copa Sudamericana Electoral.
·         Respecto a la baja (1): Por haber un exceso de equipos en la categoría producto de divisiones, disputas de poder, declaraciones juradas incompletas, creación de trolles futboleros y otras irregularidades se ha establecido que habrá un descenso masivo de 8 equipos, en señal de amonestación a todos los clubes participantes por haber complicado tanto al sistema de juego como a la democracia.
·         Respecto a la baja (2): En pos de una reorganización del campeonato y en base a las complicaciones de los últimos años, al puntaje que saque cada equipo se le sumará un promedio que resulte de la suma de sus participaciones en los 3 torneos anteriores entre la diferencia de goles de los 2 torneos anteriores, lo que dará como resultado una valla porcentual que de no ser superada por algún equipo, significará su descenso automático a Segunda División.
·         Respecto a la baja (3): De haber más de 8 equipos que no logren pasar la valla, estos clubes podrán disputar repechajes con equipos de Segunda División que hayan quedado cerca de sus puestos de ascenso, como última chance de mantener la categoría.